La presidenta Cristina Fernández anunció anoche el envío al Congreso Nacional en las próximas horas de un proyecto de Reforma Judicial que consta de seis iniciativas, entre ellas, la elección a través del voto popular de los miembros del Consejo de la Magistratura y pone límite a las cautelares contra el Estado.
"No es politización de la Justicia", advirtió la jefa del Estado al hablar en la Casa de Gobierno durante un acto en el que no asistieron dirigentes de la oposición porque, pero en el que sí estuvo el gobernador, José Luis Gioja.
Los seis proyectos de ley, que aclaró la mandataria algunos serán enviados al Senado y otros a Diputados, son la Reforma del Consejo de la Magistratura, el Ingreso Democrático a la Justicia, de Publicidad de los actos del Poder Judicial y la creación de las Cámaras de Casación Federal en lo Contencioso Administrativo, de Trabajo y Seguridad Social y Civil y Comercial. Están también los proyectos de Publicidad y Acceso Directo a las Declaraciones Juradas de los funcionarios de los tres Poderes del Estado y el de Regulación de Medidas Cautelares contra el Estado nacional y sus Entes Descentralizados.
Aunque fue anunciado tiempo atrás pero no se trató, Fernández de Kirchner agregó en la iniciativa de Democratización de la Justicia la redacción del Digesto Juridico y anunció la reforma de los Códigos Civil y Comercial y del Código Procesal.
En el mensaje que pronunció desde el Museo del Bicentenario de la Casa de Gobierno, y que se extendió poco menos de una hora, la presidenta advirtió que el proyecto de "democratización de la Justicia" no implica que el Poder Judicial sea "antidemocrático" sino que hay "una larga y mala historia respecto de las instituciones en general". En este sentido, consideró que los proyectos de ley darán "mayor legitimidad" al Poder Judicial y señaló que es producto de "un proceso que se inició hace una década, sin despreciar todos los esfuerzos desde que se recuperó al democracia".
Destacó entonces la importancia de un Estado "transparente" frente a la existencia de "aquellos sectores" que ejercen "lobby o presión" sobre el "resto de poderes". "Estamos hablando de cosas cotidianas, cada vez que al Estado argentino le ha ido mal, le ha ido mucho peor a las grandes mayorías", dijo, para agregar que "el Estado no es el gobernante de turno, no es el partido, el Estado son los 40 millones de argentinos".
Fernández de Kirchner dedicó mayores explicaciones a dos de los proyectos: el referido al Consejo de la Magistratura y al que limita las cautelares. "Algunos decían que (la reforma al Consejo) era la excusa para poder reformar la Constitución, no", aseguró, y explicó que el objetivo es "la participación de la ciudadanía de manera que tanto jueces, como abogados y académicos sean elegidos en base al artículo 38 de la Constitución Nacional, que consagra los partidos políticos como el único camino por el cual se debe ejercer la democracia".
Agregó que las modificaciones propuestas para el Consejo contempla un aumento de 13 a 19 de sus integrantes y adelantó que "serán elegidos junto a las primarias" (PASO) para que "el pueblo, a través del sufragio universal, sea el que elija a todos los estamentos de jueces, abogados y académicos".
"La medida cautelar no puede superar los seis meses para llegar al dictado de la medida de fondo", anunció cuando llegó a ese capítulo del discurso, y explicó que "ésto lo estipuló la Corte en el caso Clarín. Pese a que una cámara todavía no sabes que considera un plazo razonable. Parecería que los jueces no escucharon a la corte, esperamos que escuchen al Congreso".
Al explicar el proyecto para garantizar la igualdad de oportunidades para el ingreso al Poder Judicial, la mandataria aseguró que habrá "igualdad en la valoración de antecedentes" y que se harán por sorteo de la Lotería Nacional porque, dijo, "si no tenés un amigo o alguien que te haga entrar, no entrás ni disfrazado de mono (sic)".
En otra parte, se permitió una broma que mezcló lo electoral con lo judicial. En efecto, leudo de aclarar que los miembros del Consejo de la Magistratura no podrán ser jurados para la elección de los futuros integrantes de ese cuerpo dijo, "es como si yo elijo al próximo presidente". "No estaría mal", ironizó, para agregar de inmediato, "no, no se puede, no se debe ni se quiere".