Centenares de vecinos de Wilde marcharon ayer por tercer día consecutivo a la comisaría de esa localidad bonaerense para reclamar Justicia por el crimen de la arquitecta y catequista Renata Toscano, asesinada durante un robo, y mayores medidas de seguridad. La movilización se inició cerca de las 18.30, sobre la avenida Las Flores 363, donde está situada la seccional 5ta. de Avellaneda, en la zona sur del conurbano. Muchos manifestantes, entre ellos María Denegri -cuyo hijo Leandro fue asesinado en 2003 durante un robo en Wilde- llevaron pancartas con distintas leyendas y otros portaban velas. "Basta de Leandros y Renatas", rezaba uno de los carteles, mientras que los más chicos colocaron las velas en la entrada de la comisaría. Los manifestantes reclamaron la presencia del comisario, Víctor Hugo Villalba; del ministro de Seguridad, Carlos Stornelli; y del propio gobernador Daniel Scioli, quien ayer al mediodía se reunió con los familiares de Toscano. Stornelli, aseguró que "más allá del legítimo reclamo" hubo "gente infiltrada que no representa a nadie, que está generando más bronca sobre la bronca". También estuvo Juan Carlos Blumberg pero le pidieron que se fuera para no politizar la marcha.
Wilde con bronca

