La Argentina argumentará ante la Justicia de EEUU que la compra que realizó la empresa Petersen de las acciones de la petrolera YPF fue un acto de legalidad nula.

Los representantes legales de la Argentina y la empresa YPF se presentarán hoy jueves en el tribunal de la jueza del circuito sur de Nueva Yok, Loretta Preska, en el primer cara a cara con el demandante fondo de inversión Burford, en poder del derecho de litigio de las empresas Petersen Energía y Petersen Inversora.

En la audiencia, Burford insistirá -anticipó la semana pasada por escrito- en solicitar el juicio sumario del caso al considerar que se trata de cosa juzgada y avanzar en un nuevo encuentro entre las partes para decidir la cuantificación de los daños y los montos a pagar por la Argentina.

El país rechazó ese cierre del caso por entender que se le debe dar la posibilidad de presentar "los numerosos y sustanciales argumentos", e incluso plantear un proceso de discovery, recurso para pedir información y documentación de todas las partes.

En caso de que Preska reafirme que el juicio proseguirá en su tribunal, la estrategia será "demostrar el procedimiento fraudulento" en la compra de 25% de las acciones del Grupo Petersen entre 2008 y 2011.

Argentina intentará demostrar que "Petersen, empresa ficticia española formada y controlada por ciudadanos argentinos, entró en un conjunto muy dudoso de acuerdos evidentemente falsos para adquirir sus acciones de YPF". Las empresas Petersen adquirieron en 2008 a Repsol 15% de las acciones de la compañía y 10% adicional en 2011, por U$S 3.500 millones, pero "sin desembolsar un centavo" ya que se le permitía "hacer uso de los futuros dividendos de YPF para comprar sus propias acciones", consta en un escrito.