El kirchnerismo con la ayuda de sus aliados consiguió ayer convertir en ley, por un estrecho margen, la reforma del Consejo de la Magistratura que introduce la elección popular de tres jueces y la ampliación de 13 a 19 los integrantes, que fueron duramente cuestionados por los bloques opositores.

El oficialismo obtuvo 38 respaldos -uno más de los 37 que exigía la reglamentación constitucional para una reforma del sistema electoral- contra 30 de la oposición, integrada por el radicalismo, el peronismo federal, el Frente Amplio Progresista (FAP) y algunas representaciones provinciales.

El 17 de abril último la cámara alta había sancionado la primera norma por 39 sufragios contra 31; los cambios de ayer fueron, la ausencia del neuquino Horacio Lores (K) y de María Eugenia Estenssoro en la oposición.

La sesión se inició al mediodía con el debate de los pliegos de 21 conjueces para la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia y la votación de la Magistratura se produjo poco después de las 20, tras la exposición de 21 oradores, la mayoría de ellos integrantes de la oposición.

El punto más polémico de los cambios introducidos por el oficialismo de Diputados, que centralizó gran parte de las críticas de la oposición, fue la modificación de un artículo que establece que solo podrán presentar candidatos a consejeros en una misma boleta los frentes electorales o partidos que tengan la misma denominación en al menos 18 provincias. El oficialismo presentó la propuesta como una defensa de los grandes partidos políticos y en contra de la fragmentación, mientras los sectores anti-K consideraron que se trata de una ventaja importante que tendrá el Frente para la Victoria, que será la única agrupación que podrá disponer de una boleta a su nombre en todos los distritos.

El presidente del bloque K, Miguel Pichetto, criticó a la oposición por ‘la campaña de consignas y panfletos que dramatizan en extremo sobre caída de la República‘. Aseguró que en la Argentina ‘no se persigue a ningún juez, ni a fiscales ni al Poder Judicial’.

El radical Ernesto Sanz afirmó que la reforma del Consejo es un ‘avance de un gobierno que está acorralado, temeroso y desorientado’. Dijo que ‘lo más grave que tiene la reforma es que el partido que gane una elección puede elegir a todo lo que se antoje y destituir a los que no les guste‘.

Con la reforma, el Consejo pasa de tener de 13 a 19 integrantes. Serán elegidos por el voto popular: tres jueces, de los cuales dos corresponderán a la lista ganadora por simple mayoría y uno a la que resulte segunda; seis representantes de abogados, y tres representantes de ámbitos académicos y científicos. El resto se integrará con 6 legisladores, y un representante del Poder Ejecutivo.