La Cámara de Diputados convirtió ayer en ley el proyecto de financiamiento político que permite que las empresas privadas puedan aportar dinero a las campañas y bancariza esas colaboraciones, con el objetivo de que no haya fondos provenientes de actividades ilícitas.

El plenario legislativo aprobó en general el proyecto por 148 votos contra 69, con lo cual cumplió con el requisito constitucional de la mayoría absoluta, que en Diputados implica 129 votos positivos.

El proyecto fue aprobado con el respaldo de Cambiemos, el massismo, y Alternativa Federal.

Télam