Hay un decisión en el gobierno nacional y es la de trabajar en una nueva ley migratoria que el Congreso apruebe antes de que termine este año. El presidente Javier Milei la mencionó con énfasis en el paquete de reformas que tiene pensadas para este período de su gestión cuando inauguró el sábado el 143° período de sesiones ordinarias. Entre sus principales puntos figuran el cobro de aranceles para los extranjeros no residentes en servicios como la salud y la educación, mayor celeridad en la deportación de los foráneos que estén involucrados en hechos delictivos, más requisitos para obtener la radicación en territorio argentino y mejores controles fronterizos.
El Ministerio de Justicia se encargará de la redacción del nuevo articulado. La que rige, la Ley de Migraciones 25.871, fue modificada en 2010, mediante el decreto 616 de ese año durante el mandato de Cristina Kirchner.
En el capítulo referido a la Justicia de su discurso del sábado por la noche en el Parlamento y en medio del cruce verbal que tuvo con el diputado del bloque Democracia por Siempre, Facundo Manes, Milei sostuvo que “si queremos ser un país serio, también debemos llevar a cabo una reforma migratoria”.
“Nuestra Nación ha sido generosa con los inmigrantes, pero otra cosa distinta es ser tomado de tontos por nuestros vecinos o ser un centro de beneficiario pagado por el bolsillo de los argentinos. Queremos que aquellos extranjeros que estén de forma transitoria o temporaria en nuestro país tengan que pagar los servicios que utilizan”, agregó.
Este último punto, entre las modificaciones que se introducirían, va en sintonía con las que ya se pusieron en marcha en varias provincias durante 2024. Salta, Mendoza, Santa Cruz y Jujuy impusieron el cobro de la atención a la salud, sobre todo para internación y tratamientos especializados, lo que derivó en una disminución de los llamados “tours sanitarios”. Con esa medida en el distrito norteño, según difundieron sus autoridades, “el Estado provincial se ahorra alrededor de $60 millones solo en un hospital, lo cual representa casi el 50% del presupuesto total que recibe por ejemplo el hospital de Santa Victoria Este”.
“Esta regulación comenzó con un decreto de necesidad y urgencia, lo que ha resultado en un ahorro importante para la provincia y una reducción drástica en la atención médica a extranjeros, especialmente de países vecinos como Bolivia, Chile y Paraguay”, explicaron los responsables de la política sanitaria salteña.
Los controles en las fronteras con Chile, Bolivia, Paraguay, Brasil y Uruguay se incrementarán para impedir el ingreso de extranjeros de manera ilegal y con la intención de que disminuyan delitos como el narcotráfico o el ingreso de contrabando a través de pasos no habilitados. Se sumarán radares y ya se llamó a licitación para mejorar la eficiencia operativa de los centros de control internacional en el país.
Otro tema es el arancelamiento en las universidades públicas. “Debemos permitir a las universidades cobrarles a quienes no son residentes permanentes”, expresó el Presidente en su discurso. Sobre este tópico, habrá que esperar si en las discusiones en el ámbito legislativo se logran avances, ya que el apoyo al esquema actual de la educación pública fue uno de los temas en los que la oposición consiguió encontró mayor repercusión en la sociedad.
> Provincias que cobran
Las provincias que limitan con Chile, Mendoza y Santa Cruz, y las que limitan con Bolivia, Jujuy y Salta, impusieron el año pasado el cobro de la atención a la salud a extranjeros, sobre todo para internación y tratamientos especializados, que son los más caros y se financian con fondos provinciales.
