En el debut de las sesiones extraordinarias en la Cámara de Diputados, el oficialismo se apresta a dar media sanción al proyecto de presupuesto 2026, una prioridad en la agenda económica del Gobierno. Para garantizar la mayoría necesaria negociaba de manera frenética, y hasta último momento, con gobernadores y bloques aliados, a los que buscó retribuir con distintas concesiones a cambio de su apoyo.

Contrario a lo que preveía, el oficialismo sufrió desde el inicio de la sesión. Por poco no alcanzó el quorum para arrancar el debate y, a lo largo de la jornada, los aliados condicionaron su apoyo a los artículos más polémicos del texto a cambio de más concesiones -obras públicas, Aportes del Tesoro Nacional y espacios de poder-para sus provincias.

En el arranque del debate los oficialistas lograron imponer su criterio para que, llegada la instancia del debate en particular de la iniciativa, se eluda la discusión puntual de cada uno de los artículos. Con esta jugada buscó neutralizar la ofensiva de un sector opositor decidido a voltear el polémico artículo 75 del proyecto, el cual propone derogar las leyes de financiamiento universitario y de emergencia en Discapacidad. El Gobierno suspendió la vigencia de ambas normas pese a que ambas cámaras del Congreso rechazaron el veto que les impuso el presidente Javier Milei.

A sabiendas del riesgo que se venía, el jefe del bloque oficialista Gabriel Bornoroni propuso que la votación en particular del proyecto se realice por capítulo -y no por artículo- para intentar diluir la ofensiva. Con los bloques aliados ganó la pulseada, pero al caer la tarde volvieron a sonar las alarmas: algunos aliados, decididos a hacer valer su voto a un oficialismo urgido, amagaron con no votar el capítulo XI, en el cual está incluido el artículo 75.

Con el ministro del Interior Diego Santilli instalado en el despacho del presidente de la Cámara Martín Menem, las negociaciones se estiraban hasta último minuto. “Se están cotizando caro los aliados”, se lamentaban en el entorno del jefe de la cartera política.

El rechazo al capítulo XI del presupuesto sería un desastre, admiten en el oficialismo. Es que no solo contiene la derogación de las leyes de financiamiento universitario y de emergencia en discapacidad; también incluye otros artículos claves, entre ellos el 67, que propone eliminar la ampliación del Régimen de Zonas Frías, por el cual se subsidia las tarifas de gas a los usuarios residenciales en media docena de provincias.

Otro artículo polémico es el 70, que propone un perdón cruzado de deudas entre Cammesa y las distribuidoras eléctricas (como Edenor y Edesur) condonando deudas de las empresas a cambio de que renuncien a reclamos judiciales por atraso tarifario post-convertibilidad.