En estado de deliberación permanente, todos agasapados esperando una luz para poder contraatacar, y sin saber qué decir para no embarrar más la cancha. Así está viviendo el entorno más próximo al presidente Javier Milei escándalo por las supuestas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad.
No es fácil bajar la espuma cuando el escándalo saltó la las tapas de los principales diarios web de la región y el mundo.
Las filtraciones de los audios del director de Discapacidad, Diego Spagnuolo, abogado y amigo del Presidente, que revela un esquema de corrupción en la cúpula del poder libertario, tiene de cabeza a la Casa Rosada que analiza cual es la mejor estrategia política y judicial para enfrentar la tormenta perfecta en medio de la campaña electoral clave para que el Gobierno sume legisladores en el Congreso.
Por lo pronto, reina cautela y un silencio atronador que alimenta más las sospechas de la oposición, aunque se analiza la mejor estrategia para reducir el costo político de la denuncia del abogado de Cristina Kirchner, Gregorio Dalbón .
Una de las líneas de acción apuntan a denunciar Spagnuolo por no haber hecho una presentación judicial formal sobre el hecho delictivo que menciona en la conversación privada que se grabó y se hizo pública en la semana. Los Milei buscarán desacreditarlo, y sus principales asesores ya deslizan, por lo bajo, que es “un delirante”. Aunque, por ahora, está descartado el plan de desacreditar la verosimilitud del material con su voz donde detalla el cobro de coimas en la contratación de medicamentos e insumos médicos. En esos audios se mencion Eduardo, al presidente de la Cámara de Diputados, Martín y a la secretaria General de Presidencia, Karina Milei, como los cabecillas de esta supuesta trama de corrupción.
El Gobierno también demora para avanzar con una postura pública y/o con una acción en la Justicia porque aguarda conocer los movimientos del juez a cargo de la investigación, en especial porque una de las posibilidades es que llamen a indagatoria, lo cual podría complicarlos si es que ratifica sus declaraciones. Hasta ahora el único autorizado a manifestarse sobre el tema es el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que ayer vinculó la denuncia a la campaña electoral y deslizó críticas al kirchnerismo: “Casualmente quieren destruir la credibilidad que tiene Milei en la gente. Los conozco hace muchos años, sobre todo a Javier, no tengo la menor duda: así como algunos se abrazaban a las cajas fuertes, al presidente Milei no le importa la plata, le importa los temas económicos y del país. No es alguien que esté pensando en amasar una fortuna, como otros. No tiene nada que ver con los hechos que, tampoco se han denunciados, sino que salieron en unos audios que ahora la Justicia tratará de determinar si son ciertos, si son editados.
La declaración de Francos, que es la primera posición oficial en detalle, llegó el día después de los allanamientos ordenados por el juez Casanello.
> Un “Mani pulite a la argentina”
Lejos de ser un “fenómeno barrial”, el escándalo de corrupción por presuntos pedidos de coimas en ANDIS trascendió las fronteras y se instaló en las portadas de los principales medios del mundo. La prensa internacional refleja con atención la crisis que golpea al gobierno de Javier Milei, en un caso que algunos ya comparan con un “Mani pulite a la argentina”. Desde EEUU hasta Europa, pasando por América Latina, diversos medios pusieron el foco en la crisis que atraviesa el gobierno libertario, analizando sus posibles consecuencias políticas y económicas.
