En 2024, en la previa de la masiva Marcha Federal Universitaria y en medio de un fuerte reclamo por el presupuesto educativo, el Gobierno nacional encabezado por Javier Milei lanzó una ofensiva mediática contra las universidades públicas. Con críticas directas hacia la Universidad de Buenos Aires y también contra instituciones del interior como la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), el Ejecutivo puso bajo sospecha el funcionamiento económico de estas casas de estudio, prometiendo auditorías a fondo que, hasta hoy, no se han concretado. según afirman en la casa de estudios emplazada en San Juan.
El secretario Administrativo Financiero de la UNSJ, Ricardo Coca, explicó que las universidades no se oponen a las auditorías, pero recordó que el órgano competente para realizarlas es la Auditoría General de la Nación (AGN), ya que las universidades son creadas por ley del Congreso y no por el Poder Ejecutivo.
“Hubo mucho ruido el año pasado con esto de que las universidades no se dejan auditar, y en realidad había una discusión de fondo. El problema fue legal, sobre todo con la UBA, que no aceptaba que la SIGEN, que depende del Ejecutivo, hiciera la auditoría”, detalló Coca en declaraciones al Canal Xama.
En el caso de la UNSJ, la AGN debería realizar su auditoría durante 2025, como parte de su plan de trabajo rotativo. Sin embargo, esa posibilidad hoy está en duda. “Sabemos que la AGN está por quedar acéfala. Han vencido los mandatos de seis de los siete miembros que la componen. Si el Congreso no nombra a los nuevos auditores, va a ser muy difícil que puedan concretar esas tareas”, advirtió el funcionario.
A pesar de la falta de auditorías externas, desde la UNSJ aseguran que la transparencia es parte de la gestión cotidiana. “Diariamente, semanalmente, mensualmente estamos enviando toda la información correspondiente a la Subsecretaría de Políticas Universitarias, que depende del Ministerio de Educación de la Nación. Todo lo que se gasta, todo lo que se ocupa, se sube al sistema y está disponible en internet”, afirmó Coca.
En teoría, el plan de la AGN para 2025 incluía auditorías en varias universidades, entre ellas las de Buenos Aires, Córdoba, La Plata, Salta, Cuyo, Tierra del Fuego, Avellaneda, el Nordeste, y también la de San Juan. Pero hasta ahora, todo quedó en promesas.
Entre promesas de “controlar cada peso” y acusaciones de falta de transparencia, el Ejecutivo nacional elevó el tono del debate en su momento, generando cruces públicos entre funcionarios y autoridades universitarias. Sin embargo, a pesar del revuelo, no se enviaron misiones de control ni auditores a las universidades.

