Cuatro días después de que hablara públicamente la periodista que denunció por abuso sexual a los ex futbolistas de Vélez, dos de los acusados decidieron romper el silencio y dar su versión de los hechos ocurridos el pasado mes de marzo. Se trata de Braian Cufré y Abiel Osorio, quienes junto a José Florentín y Sebastián Sosa fueron señalados por ejecutar la violación grupal ocurrida en el hotel Hilton de Tucumán.

Fue en diálogo con el medio local El Ocho, donde los deportistas que formaban parte del equipo de Liniers se expresaron con respecto al hecho, contaron cómo conocieron a la joven de 24 años y aseguraron que todo lo que ocurrió dentro de la habitación 407 “fue consentido”. Asimismo, dijeron que no tenían pensando salir hablar y se mostraron confiados con las decisiones que adoptará la justicia tucumana frente al episodio.

“Se nos acusa de algo muy, muy grave y realmente es algo que no pasó así”, señaló Cufré, el primero en tomar la palabra. Con respecto a su vínculo con la víctima, afirmó que él no la conocía previamente, aunque sí había recibido mensajes de ella previo y posterior al partido con Atlético Tucumán, los cuales él no respondió:

Osorio rápidamente se sumó a sus palabras y generalizó sobre cómo se siente tanto él como el resto de los acusados durante este proceso de investigación. En este sentido, fue determinante en negar lo acontecido: “Sentimos angustia por lo que muestran las personas que nos acusan a nosotros. Da angustia por lo que no muestran en realidad. Acá hubo mensajes previos y posteriores al hecho. Hay imágenes, hay videos del hotel y hay cosas que no, que no coinciden con lo denunciado. Nadie hizo nada sin el consentimiento de nadie. Todas las partes estuvieron ahí y no pasó nada”.

No obstante, ninguno de los dos negó el encuentro en la habitación y admitieron tener conocimiento de que la periodista había sido invitada al lugar. “Ella sabía que nosotros estábamos en la habitación tomando algo muy tranquilamente. Sabíamos que Sebastián (Sosa, también implicado) le había dicho lleve amigas porque la idea era pasar un buen momento, nada más. No fue algo muy tranquilo, charlar, tomar algo. Nunca pasó nada. Nada malo ahí dentro”, aseguró Cufré.

“Braian, ¿tuviste contacto físico con ella?”, fue la pregunta que le hizo posteriormente el periodista. “No. Mira, la verdad que yo lo que tuve que decir lo dije ante un juez. Yo no te puedo responder esto acá. Yo lo que tuve que decirlo, lo dije ante un juez. Dije lo que pasó. Todo lo que pasó ahí fue consentido. Nada, nada fue sin que ella quisiera. Lo que pasó ahí adentro fue todo consentido”.

Los dos ex futbolistas, además de insistir en su inocencia, remarcaron su buena predisposición con la Justicia. Osorio agregó: “Acá la verdad es que nosotros no drogamos a nadie. No obligamos a nadie en contra de su voluntad esa noche. Confío en Dios. Confío en la justicia tucumana y espero que esto se resuelva lo antes posible”.

Cufré concluyó sobre la periodista: “No le guardo rencor para nada. No sé por qué hizo esto. Sinceramente, no lo sé. No lo entiendo. No sé qué es lo que buscan. Ya mucho más no hay para hacer. Perdimos todo. Ya no entiendo qué es lo que buscan. No le diría nada. Solamente ojalá que salga todo a la luz y la gente se dará cuenta de cómo fueron las cosas y que esto sirva para que no vuelva a pasar una cosa así”. Osorio, por su parte, dijo compartir exactamente los dichos de su compañero y pidió que la Justicia resuelva el caso lo antes posible.

En marzo último, José Florentín, Braian Cufré, Abiel Osorio y Sebastián Sosa que fueron acusados por una periodista de 24 años por una supuesta violación grupal cometida en la habitación 407 del Hilton Garden Inn de San Miguel de Tucumán, donde el equipo de Liniers había disputado un partido ante Atlético de Tucumán, un empate.

La víctima declaró en repetidas oportunidades en la Justicia, en una causa a cargo de la Unidad Fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual. Representada por la abogada Patricia Neme, ratificó sus dichos en varias ocasiones, incluso ante una cámara Gesell. Al conocerse la noticia, Vélez decidió activar el protocolo por violencia de género y apartó a los futbolistas del plantel.

Sosa, tras pagar una fianza de 50 millones, quedó en libertad y regresó a Buenos Aires. En tanto, los otros tres jugadores acusados recibieron el beneficio de la prisión domiciliaria. María Eugenia Posse, la fiscal del caso, solicitó al tribunal a cargo del expediente que los cuatro jugadores queden detenidos por tres meses. Todos deberán cumplir con la prisión domiciliaria en la provincia de Tucumán.

La fiscal Posse imputó Abiel Osorio de abuso sexual simple y a Sebastián Sosa, de abuso sexual agravado en calidad de partícipe secundario.

La situación de Braian Cufré y José Florentín es mucho más complicada: la fiscal les endilgó haber sido los violadores de la denunciante. Así, les imputó el delito de abuso sexual agravado por la participación de dos o más personas como coautores.