En un fallo demoledor para Estado argentino, la jueza del Distrito Sur de Nueva York, Loretta Preska, ordenó el lunes entregar el 51% de las acciones de YPF a los fondos buitre por la deuda tras la expropiación de la petrolera durante el gobierno de Cristina Kirchner en 2012. Con eso busca cubrir la indemnización de 16.100 millones de dólares. Argentina ya apeló la sentencia y la batalla judicial puede alargarse años. Por eso, dos de los principales fondos beneficiados por el fallo judicial en EEUU, Burford Capital y Eton Park ya iniciaron contactos con el Gobierno de Javier Milei para negociar un acuerdo y cerrar el litigio.
Lo llamativo es que el acercamiento por parte de los demandantes comenzaron el año pasado con la llegada de Milei a la Casa Rosada. Es que el Presidente había puesto sobre la mesa la posibilidad de privatizar el control accionario de YPF y esto encendió las alarmas entre los fondos demandantes.
Ahora, tras el fallo, los tiempos se aceleran y los ganadores de esta batalla legal buscan acortar la pelea en los tribunales y cerrar un acuerdo constante y sonante. Los beneficiarios saben que la entrega de acciones es prácticamente “imposible” e hicieron trascender que están dispuestos a aceptar bonos y estirar los plazos de pagos a así comenzar a cobrar parte de la deuda.
Burford, que adquirió el derecho a litigar tras comprarle la demanda al fisco español -luego de la quiebra de las empresas Petersen Energía Inversora y Petersen Energía-, contrató como mediadores ante la Argentina a tres economistas: Gerardo “Gerry” Mato, Hernán Rissolo y Tomás Gaona.
Burford pagó 15,1 millones de euros al fisco español (equivalentes a unos 19 millones de euros actuales), además del 30% de la eventual indemnización que surja de la sentencia.
Por su parte, el fondo Eton había adquirido el 3,04% de las acciones de YPF en noviembre de 2010 por US$458 millones. En mayo de 2014, el entonces ministro Axel Kicillof acordó con Repsol el pago de una indemnización de US$5000 millones por el 51% de las acciones que la empresa española poseía al momento de la expropiación.
Según la justicia de EEUU, la Argentina debió ofrecer en la expropiación de YPF pagar en la oferta pública de 2012 a los otros accionistas US$8000 millones más intereses sobre ese monto a la tasa del 8% anual devengado. Pero no lo hizo. Se estima que por día, los intereses acumulados suman US$2,5 millones, y totalizan alrededor de US$912 millones al año.
>Fallo que preocupa a Milei y a Trump
El Gobierno argentino ya dijo que apelará el fallo, mientras que el kirchnerismo, responsable de la expropiación que gatilló este juicio, sostiene que existe un plan de los EEUU para quedarse con el petróleo de Vaca Muerta, un megayacimiento de clase mundial que no tiene nada que envidiarle al descubierto en Texas.
El caso de YPF es considerado único por su magnitud y las circunstancias que lo rodean, incluyendo la expropiación y la posterior demanda judicial. No existen antecedentes de un fallo de estas características en la jurisprudencia de EEUU. Es que se trata, nada menos, que de ordenarle a un país soberano entregar las acciones de una empresa estratégica estatal, una cuestión delicada y que trasciende la letra jurídica para convertirse en cuestión de Estado.
El caso también le preocupa al gobierno de Donald Trump, por el hecho de que la justicia de su país está “atacando” a un aliado clave, como Javier Milei.
