Cuarenta distritos afectados por más de tres días de tormentas severas. En algunos lugares se acumularon más de 400 milímetros de agua. En un sólo día llovió lo previsto para todo el mes de mayo. Hay más de 2.500 evacuados, principalmente en Zárate, Campana, Exaltación de la Cruz y San Antonio de Areco. Y recién en la madrugada de hoy se esperaba que aflojara el temporal tras el alerta roja de anoche ya que las tormentas seguían siendo intensas. Esta descripción es apenas un flash de la radiografía completa de una inundación histórica en el norte de la provincia de Buenos Aires donde al agua sepultó rutas y caminos, arrasó con árboles, postes y cables de luz, destruyó autos y dejó a decenas de familias sin nada y con el agua hasta el cuello. También hubo pérdida en ganado, principalmente ovejas.
Ante la imposibilidad de avanzar con vehículos, los bomberos y rescatistas usaron botes para llegar hasta la gente aislada y en peligro. La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, viajó a Zárate desplegó fuerzas federales en las zonas más golpeadas por el temporal para ayudar en el rescate, evacuaciones y asistencias de las familias damnificadas.
Bullrich confirmó el cierre del Puente Zárate Brazo Largo para contener el avance del agua. “Estamos en una estrategia de que no entre ningún auto, desde ningún lugar a la Ruta 9, porque necesitamos que no haya más tránsito para que todos los micros y camiones que quedaron varados puedan comenzar a salir”, explicó desde Zárate. El gobernador Axel Kicillof comparó la cantidad de agua caída a la trágica inundación de Bahía Blanca y agradeció públicamente la colaboración y el trabajo coordinado de las fuerzas provinciales y nacionales. En la conferencia de prensa le pidió a la población no salir a las rutas ya que la mayoría estaban cortadas.
La situación en cada localidad afectada es dramática. En Zárate, el intendente local tomó la decisión de suspender todas las actividades públicas y declaró la alerta roja ante la magnitud de la emergencia. Se habilitaron tres centros de evacuados para albergar a los vecinos de los barrios más golpeados: Casco Urbano, Barrio Nuevo, Bosch, Zona Del Bajo, Costanera, Villa Negri, Reysol, Agua y Energía y Viaducto.
El viaducto principal de Zárate está cerrado por agua sobre la traza. También hay cortes en las rutas 9, 8 y 6, con arroyos desbordados y pozos invisibles bajo la superficie. En redes sociales circulan imágenes de autos flotando, cables caídos y basura desplazándose como barquitos de papel por las veredas.
La ciudad quedó aislada del resto del corredor norte y hasta la ruta 193, que conecta con Solís, se convirtió en una “pileta”, como describieron los vecinos.
Campana fue otra de las ciudades severamente afectadas, con un registro de 1200 personas evacuadas y tres centros de contención. Los barrios de San Cayetano, Santa Lucía y 21 de Septiembre fueron los más castigados por el avance del agua.
En medio del temporal un miicro quedó varado por la inundación, esta vez con 37 niños de entre 10 y 11 años que regresaban de un viaje a Rosario, Santa Fe. La unidad estuvo atrapada desde más de diez horas entre las rutas 193 y 41, a la altura de la ruta 9, sin posibilidad de avanzar ni retroceder debido al anegamiento total del camino. Diego, padre de uno de los niños que viaja en el micro, relató la angustiante situación: “Los chicos están bien, durmieron, están contenidos por los acompañantes. Son muy chiquitos. Tienen agua, galletitas, alfajores, pero hubo mucha incertidumbre con el paso del tiempo”.
> Arroyo desbordado
“El arroyo de La Cruz, que normalmente tiene 15 metros de ancho, ahora tiene un kilómetro. Es muy complejo lo que está pasando”, aseguró el intendente de Campana Sebastián Abella, visiblemente preocupado por el impacto de las lluvias en la infraestructura vial y en las zonas urbanas.

