El Banco Central intervino en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) y vendió US$53 millones, producto de la escalada del dólar mayorista hacia el límite del techo de la banda de flotación. De esta manera, la entidad a cargo de Santiago Bausili tuvo que vender parte de sus reservas para contener la suba del tipo de cambio mayorista, el cual cerró en $1.474,5.

Así, por primera vez desde que se impuso el sistema de bandas luego de haber anunciado la salida del cepo y el acuerdo con el FMI, el Banco Central intervino para sujetar a la divisa estadounidense y así evitar que siga registrando subas.

La tensión cambiaria comenzó luego de la derrota electoral que sufrió La Libertad Avanza (LLA) en la Provincia de Buenos Aires, donde el Gobierno se vio superado por Fuerza Patria 33,85% contra 46,96%, respectivamente.

Desde el día posterior de las elecciones provinciales, el dólar mayorista trepó más de $70, pasando de $1.409 a $1.474,5. Esto significó un aumento aproximado de 4,5%. Esto puede generar que, en caso de que el mayorista se mantenga al límite de la banda, el BCRA se empiece a drenar el nivel de sus reservas.

Para Sebastián Menescaldi, economista y director de la consultora EcoGo, la población ‘se quiere dolarizar pagando un precio mayor al techo de la banda’, y como consecuencia las reservas ‘van cayendo’ de cara a las próximas elecciones del 26 de octubre, como producto de la venta de reservas y la absorción de pesos por parte del Central.

“Como consecuencia, es más difícil cumplir con la meta de reservas. A este nivel, la venta del BCRA no va a ser lineal de acá a las elecciones. Puede ser que se vaya incrementando y tenga más presión hacia adelante”, señaló.

La economista Natalia Motyl sostuvo que el BCRA “no tiene poder de fuego para hacer frente a una corrida contra el peso”.

“Es una carrera contra el tiempo. Hoy las reservas netas están en rojo en US$9.000 millones, el esquema de bandas dejó de ser creíble y el mercado avisora semanas de drenaje de dólares en medio de una caída de la actividad económica, lo que marca las dificultades del Gobierno de pagar los vencimientos el próximo año”, aseguró.