El Gobierno remitió al Congreso el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 179/2025 para autorizar el acuerdo de “facilidades extendidas”‘ con el FMI, que tiene como objetivo cancelar las deudas con el Banco Central y fortalecer las reservas. Y aunque desde el kirchnerismo y otras bloques de la oposición califican el decreto que autoriza un acuerdo como un “golpe de Estado en democracia”, la iniciativa tiene chances de lograr la aprobación del Congreso ya que con el guiño de una sola Cámara será revalidado.
Esto es así ya que la ley 26122 de DNU establece que con el respaldo de una sola cámara queda firme esa medida del Gobierno Nacional, a diferencia de una ley que requiere el aval de las dos cámaras del Congreso.
Aunque en un escenario tan polarizado hay lugar para alguna sorpresa, el camino legislativo arranca con una pequeña ventaja para el oficialismo. Según los números que hasta ahora maneja La Libertad Avanza en comisiones de Diputados, la firma del dictamen está a un paso de poder ser rubricado para que se abra el debate en el recinto.
La Comisión Bicameral de Tramite Parlamentario, que preside Juan Carlos Pagotto, deberá convocar para debatir ese DNU y tendrá diez días hábiles para emitir el respectivo dictamen, que luego se deberá tratar en el recinto de sesiones.
El oficialismo tiene 8 firmas sobre 16. Si hay empate, define el presidente del cuerpo, que es libertario lo que le da cierta ventaja para sacar el dictamen. Y con el apoyo del PRO y algunas huestes del radicalismo, el oficialismo podría lograr la aprobación en la Cámara Baja y ponerle así fin al desafío de la oposición. Pero si hay rechazo entra en escena el Senado y allí es otro cantar. En la Cámara Alta el panorama es más ajustado. El bloque de Unión por la Patria cuenta con 34 votos, quedando a solo tres de alcanzar la mayoría necesaria para rechazar el decreto. Sin embargo, el Ejecutivo podría recurrir a su estrategia de negociación con los gobernadores provinciales, quienes suelen depender de los fondos del Tesoro Nacional, para asegurar el respaldo de sus legisladores.
El proceso legislativo otorga al Gobierno un plazo total de 20 días para negociar tanto en el ámbito interno como externo. Este tiempo podría ser utilizado por el Ejecutivo para avanzar en las negociaciones con el FMI, mientras busca consolidar el apoyo de los gobernadores y sus respectivos bloques legislativos.
Según los pocos datos que revela el DNU que firmó Javier Milei, el acuerdo con el Fondo Monetario habilita la renegociación de la deuda bajo un Programa de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés), con un período de gracia de cuatro años y medio y un plazo total de amortización de diez años.
Según lo detallado en el documento oficial, los fondos del FMI serán utilizados exclusivamente para la cancelación de letras intransferibles en dólares en poder del Banco Central de la República Argentina (BCRA), decir saldar la deuda del Estado nacional con la entidad monetaria, y para la reprogramación de vencimientos del acuerdo de 2022. Además, el decreto estableció que la operación incluirá el pago de intereses y cargos con las condiciones establecidas por el organismo de crédito.
> Los jinetes peronistas
En medio de la pelea que viene por el DNU para el acuerdo con el FMI en el Congreso, los legisladores que responden a cuatro mandatarios peronistas: Axel Kicillof, Sergio Ziliotto, Ricardo Quintela y Gildo Insfrán buscarán hacer escuchar sus voces y contribuir a que el decreto sea rechazado.