En la puja por el Presupuesto 2025, los gobernadores reclaman una nueva reunión para alcanzar un acuerdo, y si bien desde el Poder Ejecutivo se muestran a favor de aprobarlo, evitan esfuerzos en la negociación y lanzan un guiño a los aliados ante una potencial prórroga de la previsión sancionada en 2023.
“Si no hay Presupuesto y tenemos la masa de plata de libre disponibilidad, de reconducir presupuesto 2023, no vamos a tratar a todo el mundo por igual”, prometió un funcionario. Sus dichos anticipan un escenario posible, no coincidir con los gobernadores que insisten en un listado de cinco puntos que en Cada Rosada consideran “inadmisibles”, pero dejan abierta la posibilidad de conversar por fuera de los números para 2025. Incluso, aseguran que hay varios que redujeron sus pretensiones y aspiran a negociar individualmente.
“No hay ninguna chances de que vengan con las mismas propuestas”, sentenciaron respecto al pedido de grupo de gobernadores para una mesa de diálogo.
El juramento para “los amigos” configura además una prueba de fuego, la garantía del respaldo durante todo el 2025: “A los que son verdaderamente amigos, la propuesta les va a gustar. No va a pasar lo mismo con los que tengan otros planes o se hagan los que son amigos”, se jactaron.
La premisa es siempre la misma: respetar el déficit cero que para el presidente Javier Milei es innegociable, por eso, el margen es chico para negociar.
> Niegan otro canje
El ministro de Economía, Luis Caputo, salió al cruce de los rumores y ratificó que la Argentina pagará en enero US$ 4.000 en vencimientos de deuda pública y negó que sea intención del gobierno nacional proponer al mercado un canje de bonos.
