La noticia de las últimas semanas de un eventual cierre o transformación del prestigioso Instituto Nacional del Cáncer (INC) preocupó no solo a pacientes oncológicos y familiares, sino a la opinión pública en general, que finalmente quedó atrapada entre información cruzada sobre un tema tan sensible.
El INC no solo no cerrará, sino que el Gobierno, bajo la órbita del Ministerio de Salud, tomó una decisión contundente: centralizar su funcionamiento para eliminar duplicidad de tareas, tener un mayor control de las acciones y cumplir con sus objetivos de una manera más eficiente, manteniendo y garantizando programas, acceso a medicamentos y tratamientos.
Entre esas áreas que redundan en sus cometidos, se pueden señalar el Sistema de Vigilancia Epidemiológica y Reporte del Cáncer, cuyas tareas ya realiza la Subsecretaría de Vigilancia Epidemiológica; y los Programas Nacionales de Control y Prevención de distintos tipos de cáncer, cuyas responsabilidades ya están contempladas en las funciones de la Dirección Nacional de Abordaje Integral de Enfermedades No Transmisibles.
Según pudo saber Infobae, tras una serie de relevamientos sobre el funcionamiento del INC, se detectaron problemas logísticos, entrega de medicamentos al borde de su vencimiento, compras ineficientes, y programas y estructuras duplicadas.
Qué es el INC, su misión y objetivos
El INC es el organismo encargado de diseñar e implementar políticas públicas destinadas a la prevención y el control del cáncer en Argentina. Creado en 2010 mediante el Decreto 1286 y convertido en organismo descentralizado en 2016 con la sanción de la Ley 27.285, contaba hasta ahora con autonomía funcional, administrativa y financiera dentro del ámbito del Ministerio de Salud.
Entre sus principales funciones, el Instituto coordina estrategias para la promoción de la salud, la detección temprana, el tratamiento y la rehabilitación de personas con cáncer. También desarrolla normativas para la asistencia integral de los pacientes, fomenta la capacitación de profesionales en oncología y supervisa un sistema de vigilancia epidemiológica que permite monitorear la enfermedad a nivel nacional.

En el marco de la Ley 27.674, el INC es la autoridad de aplicación del Régimen de Protección Integral del Niño, Niña y Adolescente con Cáncer, lo que le otorga la responsabilidad de coordinar políticas con las jurisdicciones provinciales y emitir el Certificado Único Oncopediátrico (CUOP), un documento que garantiza el acceso a derechos y beneficios específicos para pacientes pediátricos con cáncer.
Además de la promoción y el financiamiento de proyectos de investigación, entre los objetivos del INC se incluyen la capacitación de especialistas, el fortalecimiento de un modelo de atención integral y la articulación con instituciones sanitarias y académicas, tanto a nivel nacional como internacional. Además, asesora al Ministerio de Salud en la asignación de recursos para la prevención y tratamiento del cáncer y busca mejorar la comunicación pública sobre la importancia de la detección temprana y el acceso a tratamientos adecuados.
Desde Salud de Nación, insisten en clarificar que esta medida no afectará la continuidad de ningún programa que ya garantizaba el Instituto Nacional del Cáncer. Sólo se trata de un cambio administrativo que apunta a corregir los problemas encontrados, optimizar los procesos de compra y mejorar la calidad de la atención al paciente oncológico.

