“Se dicen muchas cosas que asustan a la gente. Esto hay que dejarlo en manos de los especialistas que están investigando, médicos, peritos, y me parece que se dijeron muchas cosas que son falsas. El fentanilo de HLB Pharma no mató a nadie y lo vamos a demostrar. Si las ampollas están contaminadas, alguien lo hizo. Alguien puso las bacterias. Hubo muchos medicamentos que quedaron sin poder usarse y pusieron en riesgo al sistema de salud del país. Nosotros vendíamos en todo el país. No hay ningún color político al que no le hayamos vendido. Simplemente quiero que se investigue y que se sepa qué pasó; y si realmente las ampollas están contaminadas, descubrir cómo pudo llegar ahí adentro esas bacterias, si fue negligencia, si fue un atentado”. El que habla, el que rompe el silencio, es Ariel García Furfaro, el responsable de los laboratorios HLB Pharma Group SA y Ramallo SA, distribuidor y fabricante del fentanilo de uso clínico vinculado por el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, a la muerte de 96 pacientes de clínicas y hospitales.
“Yo no tengo el poder para frenar una comisión del Congreso. Quiero ir mañana mismo a declarar. Me pongo a disposición de la diputada (del PRO) Silvana Giudici, que es la impulsora de la comisión investigadora. Ojalá que se arme, me siento y declaro durante tres días a quien le vendí mis medicamentos. Yo ganaba las licitaciones porque vendía barato. Las ampollas de fentanilo las presupuestaba a 300 pesos y el resto a 600, 700, 900 pesos. Yo rompí el mercado, por eso me quieren borrar. Si la diputada quiere voy y le cuento todo a ella en su despacho o donde diga”. No tengo nada que ocultar, responde el empresario.
“Que quede claro, entonces, que el tratamiento del tema del fentanilo no le importa al kirchnerismo”, había denunciado Giudici tras el retiro del quórum en la Cámara de Diputados para formar una comisión parlamentaria que investigue a fondo las implicancias sanitarias y políticas de las más de 90 muertes ligadas al fentanilo de uso clínico contaminado.
Fuente: Infobae

