El Congreso de los EEUU rindió ayer homenaje por primera vez a las 85 víctimas del atentado a la AMIA, a 31 años del ataque. La ceremonia tuvo lugar en el edificio Rayburn de la Cámara de Representantes, bajo la organización conjunta de la oficina del Presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Congreso de los Estados Unidos, la Embajada Argentina en Washington y la AMIA.
La ceremonia contó con los discursos del presidente del Comité de Asuntos Exteriores, Brian Mast; el embajador argentino Alejandro Oxenford -quien leyó el mensaje enviado por el presidente Javier Milei-; y el asesor legal del Departamento de Estado, Reed Rubinstein.
El embajador Oxenford leyó el mensaje que el Presidente argentino hizo llegar para ser compartido en el homenaje, donde sostuvo que la justicia es “una exigencia irrenunciable”.
“Más allá del dolor causado por este brutal atentado, hay una herida adicional: las más de tres décadas de impunidad que le siguieron. En ese tiempo hemos visto todo tipo de maniobras que no buscaron la verdad ni apuntaron a brindarles a las familias, a los sobrevivientes y a la sociedad lo mínimo que nuestra democracia debe garantizar: algo que, aunque no puede deshacer el sufrimiento padecido, es una exigencia irrenunciable: justicia”, expresó Milei en el discurso. Y agregó que “la justicia y la verdad no son ideales teóricos para quedar encerrados en manuales o discursos. Son valores que deben guiar a toda nación libre y democrática, y deben manifestarse en los hechos”.
Por su parte, el congresista Mast destacó la importancia de continuar recordando los hechos para prevenir que algo similar ocurra en el futuro, al garantizar su “compromiso de que seguiremos recordando”.

