El juez federal Norberto Guillermo Costabel hizo lugar al pedido del fiscal Abel Córdoba y determinó que el empresario Lázaro Báez regrese a la cárcel común para cumplir la condena de 10 años de prisión que le fue impuesta por lavado de dinero en la causa conocida como “la ruta del dinero K”.
Aunque hoy debió dejar la casona de dos plantas y estilo moderno frente al Lago Argentino, en El Calafate, donde cumplía prisión domiciliaria, el empresario kirchnerista no estará lejos de todo: será alojado en una cárcel que queda a solo 150 metros de lo que fue su casa familiar, cuando ya había creado el imperio de Austral Construcciones. Según el Tribunal, a Báez le resta que cumpla 6 años, tres meses y 22 días de prisión.

