Cuando parecía que las negociaciones inexorablemente estaban condenadas a naufragar, el PRO rescató a última hora una alianza con La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires que los llevará a competir juntos en las boletas de las legislativas en CABA en las elecciones nacionales del 26 de octubre. Así, el partido amarillo fundado por Mauricio Macri se juega su última carta para no condenarse a desaparecer después de la histórica derrota electoral en las elecciones de mayo pasado en las legislativas locales.

Igual, para cerrar el acuerdo, Jorge y Mauricio Macri tuvieron que ceder mucho espacio y poder a los libertarios.

La Ciudad, que fue durante más de una década el bastión indiscutido del macrismo, será ahora el escenario donde se pondrá a prueba una nueva alianza de poder.

En principio, el partido amarillo habría aceptado la oferta de ocupar el 5° y 6° lugar de la lista de diputados. Si bien resta saber los pormenores del acuerdo, los partidos se presentarían con el mismo nombre que lo harán en provincia de Buenos Aires: Alianza La Libertad Avanza. Tampoco habrá amarillo ni ningún otro vestigio simbólico del PRO, que gobierna la Ciudad de forma ininterrumpida hace 18 años. La boleta será violeta, el color que identifica al partido de Javier Milei.

Macri tampoco habría logrado obtener ningún candidato a senador para su partido y apenas designaría un suplente. En la lista de Diputados tendría dos lugares “entrables”, el 5 y el 6, donde podría estar un hombre cercano a Macri, Fernando de Andreis. Y sería Patricia Bullrich, actual ministra de Seguridad, quien encabezaría la lista para el Senado.

El entendimiento alcanzado en CABA es clave por múltiples razones. Primero, porque se trata del distrito con mayor peso simbólico e institucional del PRO. Ceder allí implica un reordenamiento de fuerzas dentro del propio espacio opositor. Segundo, porque habilita un modelo replicable en otras provincias: listas encabezadas por libertarios duros, con el acompañamiento de figuras con trayectoria política y territorial. Y tercero, porque envía un mensaje a los votantes moderados que aún desconfían del rumbo radical del Gobierno: hay margen para la convivencia.

Desde el oficialismo destacan que el acuerdo representa algo más que una sumatoria de nombres. Es una apuesta a consolidar poder en el Congreso y avanzar con reformas que aún están en suspenso por falta de votos. Por lo pronto, asegura votos del PRO para sostener los últimos vetos de Milei.

> Las otras alianzas

El acuerdo en CABA entre el PRO y LLA, así, se suma al bonaerense, al de Mendoza y al de Tucumán, aunque en este caso falta aún la confirmación. Ambos partidos también podrían cerrar un acuerdo en la provincia de Entre Ríos, de la mano del gobernador Rogelio Frigerio.