Un auto de la policía de la Ciudad y varios contenedores de basura incendiados. Farolas arrancadas de la plaza Congreso que otra vez fue vandalizada al extremo, violencia, represión, caos, heridos y 14 detenidos. Así se vivió ayer una nueva marcha de jubilados frente al Congreso que con la participación de barras bravas de distintos clubes de fútbol, organizaciones sociales, La Cámpora, militancia K y partidos de izquierda que hizo revivir los peores momentos de crisis en Argentina. De casi nada sirvió el protocolo antipiquetes de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich ya que las distintas fuerzas desplegadas fueron desbordadas por la violencia de muchos manifestantes encapuchados que dejaron un reguero de destrozos en los alrededores del Parlamento.

Arde la Ciudad. La imagen de un patrullero de la Policía de la Ciudad quemándose en medio de la calle fue una de las imágenes más impactantes de la batalla campal frente al Congreso.

Un jubilado en Argentina nece­sita al menos $1.200.523 mensua­les para afrontar sus gastos bási­cos, según datos de la Defensoría de la Tercera Edad. Sin embargo, la jubilación mínima en marzo fue de $350.000, incluyendo el bono de $70.000, lo que refleja una brecha significativa entre in­gresos y costos de vida.

La marcha que arrancó a las 17 era también para reclamar por la prórroga de la moratoria previsional y la restitución del “100%” de los medicamentos del PAMI, entre otras demandas.

Estos argumentos son los que motivan a un grupo de jubilados a marchar cada miércoles, pero la convocatoria para que esta vez participaran los barras del fútbol desembocó, como se preveía, en un descontrol.

Durante el pico de la protesta, las fuerzas de seguridad reprimieron la manifestación con balas de goma, gas lacrimógeno y camiones hidrantes, mientras miembros de la Policía Federal se llevaba a algunos violentos detenidos.

Pasadas las 6 de la tarde, la plaza del Congreso había quedado prácticamente despejada y los enfrentamientos se había trasladado hacia las calles laterales del centro porteño y los que intentaron llegar a Plaza de Mayo. A excepción, un pequeño grupo que resistía en la zona del ingreso en Diputados mientras alrededor decenas de heridos eran asistidos por el Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA).

La protesta finalizó en la tarde-noche y como muestra del desastre quedaron las calles humeantes y con hollín por la quema de contenedores. Las calles frente a los alrededores del Congreso lucían como un escenario de guerra sembradas de adoquines y piedras arrojadas contra los policías.

> 6 policías heridos
Se reportaron seis heridos por parte de las fuerzas: tres de la Policía Federal y tres de la Prefectural. Se incautaron además armas de fuego de tipo “tumbera”, dos cartuchos de escopeta calibre 12 pg y un cuchillo.