Así como en su momento el punto de encuentro fue Río Cuarto, ahora la reunión de los gobernadores de Provincias Unidas se traslado a Puerto Padryn. Allí Ignacio Torres, el gobernador de Chubut, recibió a sus pares Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Gustavo Valdés (Corrientes), además del exmandatario cordobés, Juan Schiaretti, ahora candidato a diputado. Hubo críticas al gobierno nacional por su destrato, pero también disposición a dialogar si son convocados.
Los mandatarios recorrieron la planta de Aluar junto a su dueño, Javier Madanes, antes de compartir una reunión con dirigentes locales de diferentes espacios.
Durante el encuentro, varios mandatarios se expresaron con dureza hacia el Gobierno nacional. Valdés planteó: “Cuando vamos a Buenos Aires nos ningunean, nos detratan, no nos atienden. Porque somos provincias chicas, pobres, patagónicas o del centro. Permanentemente las provincias son ninguneadas en Buenos Aires y esto tiene que terminar en una Argentina que se tiene que levantar”.
En la misma línea, Sadir cuestionó el rumbo económico: “No vamos a ningún lado si pensamos que la única herramienta para gestionar es la motosierra. No podemos tener equilibrio fiscal a costa de la gente. No podemos tener gobiernos que tengan la insensibilidad de no atender a los más vulnerables. Queremos un Gobierno que esté cerca de la gente”.
Schiaretti también fue crítico con el presidente Javier Milei: “El modelo de Milei es conseguir el equilibrio fiscal a los hachazos y con insensibilidad. Hay que ser insensible para reducir las jubilaciones, para reducir el presupuesto de la universidad pública, para quitarle los remedios a los jubilados y dejar sin recursos a la salud, y hay que ser insensible y además cruel para dejar sin recursos al Garrahan. Un discapacitado no es un problema de la familia; es un problema que debe resolver el gobierno nacional”.
Luego agregó: “Nosotros expresamos la voluntad de producción y trabajo. Estos son los dos esquemas que se van a empezar a discutir: el ajuste salvaje, insensible, sin hablar de producción y trabajo, o aquellos que planteamos —equilibrio con equilibrio social— producción, trabajo, federalismo, diálogo y gestión”.
Torres conversó con la prensa una vez que concluyó la recorrida por la metalúrgica. El chubutense subrayó la necesidad de que la Argentina abandone el debate “entre populismo de izquierda y populismo de derecha” y se enfoque en “cómo ser un país normal”, una idea que se repite como slogan en Provincias Unidas desde su lanzamiento.
“Hay temas que deben estar arriba de la mesa y dejar de discutir pavadas en Twitter”, aseguró Torres. El gobernador de Chubut también se refirió a los disturbios que se generaron en Tierra del Fuego el martes 29, durante la visita de Milei. “Es horrible ver que en una Argentina que tenemos que llamar a la unidad nacional haya tanto odio y bronca acá. Yo también lo percibo acá en mi provincia. Cuando uno profesa que quien no piensa como uno es el enemigo, ese menaje llega abajo. Es momento de parar la pelota y no buscar más amigos imaginarios”, reflexionó.
En Provincias Unidas repiten que su desafío es no caer en medio de la grieta y poder ofrecer una alternativa que seduzca a un amplio espectro del electorado que no quiere apostar por La Libertad Avanza, pero tampoco con el kirchnerismo. Con esa premisa, Torres puso como ejemplo el equilibrio fiscal. “No es una cuestión libertaria. Chile pasa de gobiernos socialistas a gobiernos de derecha y esa es una premisa innegociable”, dijo.
En Provincias Unidas insisten en que quieren defender lo que consideran logros del gobierno nacional y dicen que, como gobernadores, están dispuestos a participar de una convocatoria por parte de Casa Rosada, pero con una condición: “No nos vamos a sentar en una mesa que sea una foto o en un bálsamo electoral. Nos vamos a sentar en una mesa que plantee una agenda de desarrollo seria”, subrayó Torres.

