En medio de la presión del Gobierno por mantener pisados los aumentos paritarios, que tiene en pie de guerra a los sindicatos, los senadores recibirán una mejora de más del 4% en sus ingresos y pasarán a cobrar sueldos por encima de $ 9,5 millones, sin los descuentos. La razón del impacto en los recibos de los representantes provinciales será porque en abril del 2024 votaron un aumento, a mano alzada y sin debate, que incluyó una cláusula que dejó atada la actualización salarial del cuerpo a los acuerdos que cerraran los empleados del Poder Legislativo. Fue un pacto entre el oficialismo y la oposición en base a los módulos que se usan para fijar los salarios de los trabajadores del Congreso.
El acuerdo prevé un aumento retroactivo de 1,3% para marzo que se repite en abril y mayo, que al ser acumulativo supera el 4%. Así, los senadores vuelven a recibir una mejora en sus haberes al vencer el decreto firmado en enero por Villarruel que mantuvo congeladas las dietas comenzó a regir la actualización salarial que llevó los sueldos de los legisladores por encima de $ 9 millones.