El presidente Javier Milei encabezó una movilización en la costanera de Paraná durante la tarde del sábado. La gran convocatoria sorprendió incluso a los organizadores. El mandatario llegó al punto previsto pasadas las 18.30. La caravana de vehículos se abrió camino con dificultad hasta alcanzar el medio de la muchedumbre. Recién entonces el mandatario se apeó y saludó a la multitud que ocupaba buena parte de la costanera media paranaense.
Milei se parapetó en el costado de la camioneta para hablar. Utilizó para dirigirse a su gente un pequeño megáfono. Eso y la batucada que no dejó de tocar, dificultaron la escucha de los primeros tramos de su alocución. Cuando la música cesó, la palabra del presidente llegó en un hilo a los últimos círculos de la gente que rodeaba los vehículos. Hubo momentos claves que despertaron la ovación.
Entre la asistencia se podía ver a familias con hijos chicos portando pancartas caseras, adultos mayores en parejas o solos, grupos de jóvenes de diferentes estratos sociales. Y también personas sueltas. Algunos cargaban el mate. Otros tomaban agua que llevaban o que retiraban de un puesto de hidratación. Así calmaban los más de 30° de térmica que ni siquiera la suave brisa que venía del río lograba mitigar.
Además, se pudo distinguir a referentes libertarios locales acompañados de la dirigencia entrerriana del PRO y de la UCR. En la provincia comparten boleta para el 26 de octubre. Por sobre las cabezas de la convocatoria, se vieron banderas de distintas fuerzas y lugares de la provincia. Incluso una de Gadsen amarilla y con la serpiente enrollada.
Mientras hablaba con la multitud, Milei buscó y llamó a Frigerio que estaba en un costado del vehículo. Lo acomodó a su lado y provocó una nueva ovación. El mandatario sostuvo conceptos claves de la campaña libertaria: que la Argentina está en un momento bisagra y que es necesario no volver al pasado. En ese sentido, cuestionó con dureza las decisiones políticas que se tomaron en el último siglo y que llevaron, según dijo, a que Argentina dejara de ser una potencia económica mundial.

