El Gobierno ya no disimula la guerra interna por el escándalo de los audios que dan cuenta de presuntas coimas en la cúpula del poder libertario. En un efusivo discurso, el presidente Javier Milei habló abiertamente sobre la trama de corrupción que golpea a su gobierno y sostuvo que el escándalo de los audios de Diego Spagnuolo es una “opereta de la casta” y una “nueva mentira” con fines electorales. Además, volvió a cargar contra el Congreso y cuestionó el accionar de la Justicia. Mientras tanto, el extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y disparador de los audios dijo que “se siente traicionado” y avisó: “Si yo hablo, armo un quilombo padre”.
El Presidente expuso pasado el mediodía en el Encuentro del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICYP), donde también se refirió a la agresión con pedradas que sufrió el miércoles en la caravana de La Libertad Avanza que encabezó en Lomas de Zamora.
En su discurso, aseguró que la difusión de los audios está asociado a la campaña política de cara a las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre y las nacionales del 26 de octubre. “Vamos a dejar algo en claro. Ni la gente mastica vidrio ni nos vamos a dejar amedrentar con estas acciones cobardes. Nos envalentona porque demuestran que tienen miedo, están desesperados. No vienen por Milei, vienen por la libertad de todos los argentinos”, aseguró.
Milei insiste con su estrategia para defender el equilibrio fiscal: “Vetar, judicializar o recortar en otro lado”
En el encendido discurso ante empresarios, el Presidente repitió la que es su estrategia para, según sostiene, defender el equilibrio fiscal. “Vamos a vetar cada cosa que inventen, si no logramos los vetos, los vamos a judicializar, y si no podemos vamos a recortar el gasto en otro lado”, sentenció. Y en ese sentido, sumó: “Si ellos proponen aumentar el gasto en dos puntos del PBI, nosotros redoblaremos los esfuerzos para cortar 2.1 en otro lado”.
Milei lo dijo minutos después de que el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunciara que en las próximas horas enviarán al Congreso el proyecto para sancionar a los funcionarios que no defiendan el déficit cero.
Mientras Milei intenta desviar el foco del escándalo apuntando a los K, Diego Spagnuolo, evalúa presentarse como “imputado colaborador” -figura del arrepentido- y aseguró a su entorno que “teme por su vida” y que borró todos los mensajes que intercambió con Javier Milei y su hermana Karina antes de entregar sus teléfonos a la Justicia.
El exfuncionario oscila entre la furia y la decepción con el Gobierno y transmitió una dura advertencia a sus allegados: “Si yo hablo, armo un quilombo padre”. En una nota del diario La Nación, detalla que desde el Gobierno le habrían enviado un emisario para ofrecerle los servicios de los estudios de abogados de Santiago Viola y de los Anzorreguy, ambos ligados a la familia Menem, pero que Spagnuolo los rechazó.
Desde el entorno de Spagnuolo apuntan contra otro exdirectivo de la Andis, Daniel Garbellini, como el responsable de las licitaciones bajo sospecha, y señalan al consultor Fernando Cerimedo como el posible autor de las grabaciones del escándalo. Finalmente, la publicación revela el momento en que se habría roto la relación de Spagnuolo con el Presidente. Fue cuando le transmitió supuestas inquietudes a la ministra Sandra Pettovello y esta se lo contara a Milei. Ahí, Karina Milei le informó que ya no tendría contacto directo con su hermano.

