El lunes a la 7 de la tarde el Gobierno anunció una sorpresiva cadena nacional para las 23.15 de hoy para el discurso del presidente Javier Milei en la vigilia por el Día de la Independencia que se iba a celebrar en la provincia de Tucumán. También trascendió que se había invitado a todos los gobernadores como el año anterior cuando se firmó -en un acto similar- el Pacto de Mayo. Era el primer y gran paso del Presidente para acercarse a los gobernadores ya que se trataba de un programa donde el gobierno libertario ofrecía discutir la mayoría de los temas que interesan a las provincias, incluso una reforma de la Coparticipación Federal de Impuestos. Pero a un año de aquel hito, el Consejo de Mayo solo a concretado una reunión recientemente y la relación de las Nación con las provincias pasa por su peor momento. Por eso, los gobernadores, algunos con excusas atendibles, otros enojados abiertamente ante el recorte de fondos, avisaron que no irían a la vigilia ni al acto central del 9 de Julio en Tucumán. Así las cosas, se presentaba un escenario devastador para la imagen presidencial y allí apareció la niebla para que Milei zafara del papelón.
Primero la Casa Rosada resolvió cancelar el discurso del Presidente que se iba a emitir por cadena nacional.
Después, ante la deserción de los gobernadores, apareció la neblina que afectó durante toda la jornada a la Ciudad de Buenos Aires y le tiró un salvavidas al Jefe de Estado que suspendió el viaje ante la cancelación y suspensión de vuelos por el fenómeno climático. Nunca fue tan oportuna la neblina. Si Milie viajaba a la vigilia del 9 de Julio solo tenía asegurada la presencia a su lado del gobernador anfitrión, el peronista Osvaldo Jaldo, y del Gabinete nacional.
“El viaje que iba a realizar el Presidente de la Nación a Tucumán en el día de hoy queda suspendido. La razón de la decisión radica en los informes recibidos por Casa Militar y la Fuerza Aérea Argentina que refieren a la situación climática que impide realizar los vuelos pertinentes”, escribió el vocero, Manuel Adorni.
Según el cronograma, la ceremonia se iba a iniciar a las 23:59 con la rendición de honores, mientras que luego se firmaría el libro de la Casa de Tucumán y, por último, se llevaría a cabo el discurso del Presidente. Pero Milei no viaja a Tucumán y sufre el primer gran traspié político que amenaza con tener correlato en el Congreso. Allí, impulsado por los gobernadores, avanza un plan de la oposición para aprobar un puñado de proyectos que acorrala al Gobierno porque, de convertirse en ley, será un duro golpe para las cuentas del Estado y amenaza con ponerle fin al superávit fiscal, uno de los principales ejes del plan del gobierno. Con el guiño de gobernadores aliados, Milei había logrado contener a la oposición en el Congreso ya sea por la falta de quórum, por los votos en contra en el recinto o el respaldo para sostener los vetos como el del aumento de fondos para las universidades o para los jubilados. Pero resulta que no hubo devolución de favores por parte de la Nación y los gobernadores, cansados de predicar en el desierto se revelaron. Ahora son ellos los que presentaron al Senado dos proyectos para hacerse de fondos ante los oídos sordos. Además, el oficialismo hasta corre el riesgo de perder gran parte de los votos de los “87 héroes” que homenajeó Milei y que le ayudaron con los dos tercios para sostener el veto a leyes incómodas.
> Fuego en el Senado
El Senado sesionará mañana próximo a las 14 con temas que incomodan al oficialismo y ante un panorama de incertidumbre porque la oposición tiene con qué dar el golpe. Entrarán en la agenda, el aumento del bono jubilatorio, la moratoria previsional y emergencia en discapacidad, tres temas que ya tienen la media sanción de Diputados.

