Tras la paliza histórica en la maratónica sesión especial que duró hasta la madrugada de ayer en Diputados, donde la oposición le propinó 12 derrotas al hilo en la votación al oficialismo con proyectos incómodos, el Gobierno nacional reitero ayer “vetará todo lo que pueda vetar”. Y la batalla continúa.
Es que en la sesión que arrancó el miércoles al mediodía la oposición no solo dio media sanción a los proyectos que aumenta considerablemente los fondos para el financiamiento de las universidades nacionales y declaró la emergencia del Hospital Garrahan por un año, sino que también logró algo que nadie vio venir del lado de La Libertad Avanza: se anularon los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) dictados por el presidente Javier Milei para reestructurar el Estado y que incluía el cierre de Vialidad nacional, y fuertes transformaciones en el INTI, el INTA, y los institutos culturales para que pierdan su autonomía. Todos estos DNU seguro serán ratificados por el Senado donde la oposición tiene aún mayor cantidad de votos que en Diputados. Pero, además, la Cámara baja votó un emplazamiento a las comisiones para que emitan dictamen sobre los proyectos de reforma de los impuestos de combustibles y la coparticipación de la partida de los ATN impulsados por los gobernadores y sancionados por el Senado, y que son rechazados por el Gobierno con el argumento de que afecta la política de equilibrio fiscal. Y reactivo la comisión que investigará el caso $Libra, el escándalo con las criptomonedas.
En este contexto, con la peor derrota parlamentaria del oficialismo, Guillermo Francos adelantó que el presidente Javier Milei vetará todas las leyes que impliquen un aumento del gasto público.
“Perdimos todas”, admitió Francos en declaraciones radiales y aseguró: “Todo lo que podemos vetar lo vetaremos”, en alusión a los proyectos aprobados por la oposición, entre ellos el financiamiento universitario y la emergencia en salud pediátrica, que ahora deben ser tratados en el Senado.
El funcionario cuestionó duramente a los bloques que habitualmente acompañaban al oficialismo y los acusó de haber actuado en complicidad con el kirchnerismo: “Votaron todos con el kirchnerismo: casi todos los radicales, la Coalición Cívica, algunas fuerzas provinciales”, afirmó.
Francos vinculó la votación con el calendario electoral y dijo que el kirchnerismo “se aprovechó de la situación para hacer demagogia”. “El país ha sido destruido por el kirchnerismo. Es como Venezuela. Con el discurso de que trabajan para los más necesitados, destruyeron Argentina”, lanzó.
Además, defendió el uso de las facultades delegadas por parte del Ejecutivo y denunció que la Cámara baja busca revertir reformas clave: “Dentro de esas facultades delegadas desregulamos, suprimimos organismos, fusionamos otros. Eso es lo que la Cámara de Diputados quiere volver atrás. ¿Y qué va a generar? Más gastos, intentar romper el superávit fiscal que el Gobierno viene manteniendo desde que comenzó”. Y destacó que el Gobierno logró un superávit fiscal de 3,8% en 2024 y de 2,4% en lo que va de 2025, en contraste con los déficits de los años anteriores. “Es imposible sacar a la Argentina del pozo si no recortamos el gasto público. Si el Congreso quiere imponernos gasto público, va a costar mucho salir”, advirtió.
> La deuda de los K
Guillermo Francos afirmó que “la deuda externa pública de Argentina era de US$140.000 millones en 2001 y hoy alcanza los US$500.000 millones. De ese total, US$303.000 millones corresponden a los gobiernos kirchneristas.

