Una beba recién nacida murió en un hospital de La Rioja y la Policía detuvo a su madre, que dio positivo en cocaína y alcohol antes del parto.

El dramático episodio ocurrió este viernes por la mañana. La madre, identificada como Erika, cursaba la semana 39 de embarazo cuando comenzó a tener un fuerte malestar. Luego de comunicarse con el Servicio de Emergencias, una ambulancia llegó a su casa y la trasladó al Hospital de la Madre y el Niño.

Hasta allí la joven llegó acompañada de su pareja, que negó ser el padre de la criatura. “Los médicos, cuando los vieron llegar, notaron que estaban bajo efectos de sustancias”, indicó la jueza Gisela Flamini, titular del Juzgado de Instrucción de Violencia de Género y Protección Integral de Menores N°2, que quedó a cargo de la causa.

Ante esta situación, se les realizó un testeo toxicológico a ambos que confirmó el consumo de cocaína y alcohol.

Al mediodía, finalmente, le realizaron una cesárea a la mujer y la beba fue internada de urgencia en neonatología con un pronóstico delicado. Desafortunadamente, vivió solo seis horas y murió tras sufrir un paro cardiorrespiratorio.