Los altoparlantes de Galván publicidad trabajaban a destajo. Jingles históricos sonaban en la tarde dominguera de 1969, como el de los volquetes famosos; grandes pinturerías Ripon o el de Sanguedolce, donde está la diosa fortuna. En la calle, una mujer desaliñada, a quien los muchachos del barrio le llaman loca; de apellido Calivar, que cuidaba motos. Asomó por el túnel el gran capitán Leo Carrizo. Al mismo tiempo apareció en escena ella. Con acordes armoniosos. Con una melodía pegajosa. Inundó el éter del estadio bodeguero. Se presentaba en público ¡la marcha de Colón Junior! Detrás de Carrizo otros jachalleros: Gil, Torres, Pérez, Delgado, Managua, Tejada. Luego Arizmendi, Pelletier, Ramírez, Palacios, Riveros, Pereyra, Quevedo, Navarro y Grecco. Aquella música logró lo que ningún policía pudo. Acalló a la barra femenina del local. Esa que hacía sonrojar a más de un árbitro. Don Corral, allá en el grill, se acomodó por enésima vez sus anteojos, no podía creer lo que veía. La escuadra colonista sobre el contorno del círculo central levantaba los brazos. En la popular, el gordito del canasto con tabletas, personajes que distinguían al fútbol sanjuanino, bailaba al compás de la música. Había unos hombres al principio de la tribuna oficial que lucían orgullosos. Era la Comisión Directiva del Dr. Barassi, el hombre que reinventó el viejo club Graffigna y diseñó la primera Ciudad Deportiva de San Juan, adelantándose medio siglo a su tiempo. Cuando el tema musical finalizó hubo un cerrado aplauso incluso de los visitantes ¡verdinegros! Fue como si en el recital se pidiera un bis. Recién ahí las pautas de las transmisiones radiales de José Vicente Oyola en LV5 y Néstor Páez en LV1, hicieron un alto y transmitieron en cadena con la voz del estadio. Ante el asombro de todos, el pedido no se hizo esperar y la composición volvió a sonar, pero esta vez en ritmo de orquesta. Era una explosión de emoción y cariño. La marcha fue compuesta por el maestro salesiano laico José Luis Chiesse quien había fundado en 1934 el Coro Aquiles Pedrolini a instancias del director del Colegio Don Bosco, el padre Antonio Garbini. Chiessa también registró "Cuequita sanjuanina al niño dios'', "Tan sólo viento'' y "La marcha de la ciudad deportiva de Boca Juniors''. Precisamente este tema en orquesta y coro completa el disco doble de vinilo en 33 rpm que fuera interpretado por la "Banda Doma'' y registrado en el sello discográfico del mismo nombre en el año 1969. Lo producido por la venta de éstos discos, como así también los derechos de autor fueron donados a las obras del campo de deporte del Colegio Don Bosco. La marcha de Colón Junior es única en su tipo. Es sin lugar a dudas un tesoro incalculable e invalorable. Es el más preciado de todos aquellos que forman la rica historia "merengue''.

Por Sandra Alaniz   DNI 21.359.969