El día que el Torino argentino sorprendió a los autos más competitivos del mundo.

 
En este año 2019, se cumple medio siglo de una hazaña sin precedentes en el historial automovilismo argentino: Las 84 horas de Nürburgring, proeza que puso de manifiesto la capacidad de nuestros pilotos, y la mecánica perfecta del Torino, un auto bello y potente, que deslumbró a los europeos. Nürburgring es un autódromo situado cerca de la localidad de Nürburg, (donde se levanta un castillo medieval) y pertenece al estado Rheinland - Pfalz, Alemania, su construcción comenzó a mediados de la década de 1920. Es un circuito extenso y peligroso, no en vano se lo llama "infierno verde''. Hablar de esta proeza nacional es hablar de un auto, casi amalgamado a un grupo de hombres, "ordenados'' por un genio llamado Juan Manuel Fangio. El Torino 380W, el "Toro'' o el "Toro de las pampas'' comenzó su andar en 1966, era un auto cuya fabricación fue principalmente argentina, su bonita forma se ideó en la casa de diseño italiana Pininfarina. Tiene un motor marca Tornado, que le otorgaba una potencia mayor a los autos de la época, como el Ford Falcon o los Chevrolet. La idea de participar fue especialmente del legendario "Chueco'', quien conocía muy bien ese autódromo. El proyecto fue bautizado como "Misión Argentina''. Hubo una serie de viajes previos al Viejo Mundo, tanto de tipo técnicos como protocolares. Esta "Misión Argentina'' además de Fangio como director, estuvo compuesta por Carlos Lobbosco, el "Mago'' Oreste Berta -genial su perfil-, además de prestigiosos mecánicos, y médicos. Los pilotos fueron Gastón Perkins, Alberto Rodríguez Larreta, el sanjuanino Eduardo Copello, Jorge Cupeiro, Eduardo Rodríguez Canedo, Luis Rubén Di Palma, Cacho Fangio, Carmelo Galbato y Oscar Franco y como suplente Néstor Jesús García Veiga. En cuanto a los autos, fueron tres, que llevó medio año prepararlos. Estaban fabricados con piezas nacionales, excepto los carburadores, de origen italiano por requerimientos de reglamento. Los "Toros'' fueron embarcados, y llegaron al puerto de Hamburgo al comenzar agosto de aquel año 1969. A posterior comenzaron las pruebas, con algunos de los pilotos. Nuestros Torinos compitieron con legendarias marcas como los Lancia, Porsche, BMW y Mercedes Benz. La carrera comenzó el 20 de agosto. De a poco, los autos generaron sorpresa en los europeos. La carrera más larga y peligrosa del mundo concluyó y los Torino deslumbraron: uno de ellos llegó cuarto en la clasificación general y primero en su categoría. La "Misión Argentina'' fue un éxito total.



Por el profesor Edmundo Jorge Delgado
Magister en Historia