Señor director:
No me preguntes madre, no preguntes. /Si he dejado la inocente pradera/ donde acunaste mis ganas interiores/ y me diste tu pecho de hada buena.// Ya he cruzado la línea que trazaste/ y que a veces obligaron tus labios/ A calmar mis caprichos dominantes/ con justo lenguaje de tus besos.// No me preguntes madre, no preguntes/ Si no he tocado el fondo del cielo/ Ya en la cuna he sembrado los mechones/ y ahora cargo una piedra que no puedo.//No deseo pedirte las colinas/ tampoco el caballo con dos alas/ ni el viento susurrando en una caja/ solo quiero ver tu rostro primavera.// No deseo ver los números en tus años/ tampoco fuego, en tus manos mansas/ solo un reino que exista sin preguntas/que a las dos nos posea con su calma.
