Señor director:
Siempre los cuidacoches estuvieron y están en el ojo de la tormenta. No sólo porque ofrecen el servicio de "cuidar" autos y motos en el espacio público, sino que también, algunos de ellos, tomaron la costumbre venida de Buenos Aires de fijar una tarifa. El caso es que en las inmediaciones de Emicar, lugar donde se hacen trámites para carnet de conducir, hay personas que cobran 200 pesos por "mirar el auto". Obvio que la gente tiene que pagar para evitar algún "problema" con su vehículo, llámese rayones o roturas de diversa índole. Repito, "trabajan" en la vía pública y sin contar con autorizaciones de organismos competentes como podría ser municipios o de la provincia. Seguramente, alguien dirá que no nos quejemos y que dejemos trabajar a la gente en este marco de crisis económica y pandemia. No se trata de eso. Más bien, se trata de que todos seamos iguales ante la ley. Tampoco, todo aquel que anda en automóvil es porque tiene plata. Todos son trabajadores que hacen un gran esfuerzo para mantener sus vehículos. Digo esto también porque, al parece, en estos tiempos, tener algún bien material es centro de ataques de envidias, descalificaciones, entre tantos otros calificativos que se han encargado de colocar desde las altas esferas nacionales. Es de esperar que las autoridades provinciales como municipales, se encarguen de evitar este tipo de situaciones que sólo agregan un condimento más de malestar entre los ciudadanos.
Adalberto Sánchez
DNI 9.209.287
