Era el número principal al final de la jornada en aquel parque de diversiones allá en Caucete. Eran épocas gloriosas de creatividad artística en el país, en la década de 1980, cuando la música nacional emergía desde lo más profundo del alma. Ese fue el tiempo en que los artistas sacaron a relucir todo el talento guardado. Entre ellos, Juan Carlos Pérez (foto), conocido como "El gran payaso de oro". Lo iban a ver desde distintos departamentos de San Juan. También, como los grandes artistas circenses, hacía sus giras por distintos lugares de la provincia. Quienes disfrutaron de sus rutinas circenses, disfrutaban, reían y aplaudían a un profesional de fuste, que dejaba su corazón con la multitud de espectadores. Sin embargo, está vez, el payaso de oro, como los grandes artistas, dejó el escenario terrenal para salir de gira por el cielo. Fue el 17 de enero del corriente año. Se fue sin decir adiós, como los hacen aquellos elegidos de las "tablas". Lo hizo así, porque siempre vuelve al corazón cuando su público lo recuerda. Dejó alegrías en miles de personas que se convirtieron en su público. Pero también sembró de amor la vida de sus hijos, nietos y demás familiares. Sus ocurrencias, su alegría, sus partidos de chinchón y tantas anécdotas. Hasta siempre al gran payaso de oro.