Señor director:

Con gran preocupación veo que en las escuelas de la provincia se está introduciendo doctrina política. Creo que un niño de 10 años no necesita recibir ideología política con una verdad sesgada. Creo además que no tenemos la obligación de compartir y menos aún que se trate de imponer el llamado pensamiento único. Si queremos enseñarle valores, pensamientos políticos, culturales o deportivos, para eso los niños tienen en su hogar a sus padres. La escuela primaria es para recibir conocimientos que le brinden posibilidades de enriquecer su educación para seguir estudios superiores que le brinden mejores posibilidades laborales en el futuro. Esperemos que las autoridades correspondientes reflexionen. Queremos paz y progreso en nuestra sociedad, con personas de pensamiento y mente abierta, no cautivas de una sola idea política. Con los niños no.