Señor director: Hace unos días, el ministro de Energía comunicó que el gas natural debería estar al precio de la nafta, porque no es viable importar para cubrir esa necesidad. Lamentablemente, el gas es el combustible de la gente pobre. Y, tales comentarios, los hace una persona que no necesita una alternativa para llegar a fin de mes.

Lo que la gente no sabe es que tenemos alternativas más económicas, pero poco difundidas como el biogas (generación de gas mediante descomposición de residuos urbanos) o hidrógeno (separando del agua el hidrógeno tenemos un gas combustible).
La Asociación Argentina de Hidrógeno posee una página y tiene todas las pautas de cómo hacer gas combustible, o la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), departamento de Ingeniería Química también. Sólo necesitamos ganas.