Fue un viaje relámpago, pero con todo el peso explícito político del apoyo del Reino Unido a Ucrania. Así fue la visita del primer ministro Boris Johnson a Kiev para demostrar la "solidaridad" británica a este país de Europa Oriental, invadido desde el 24 de febrero por tropas de que lidera el genocida ruso Vladimir Putin, informó la Cancillería británica. En su visita, el premier prometió vehículos blindados y misiles antibuques a Ucrania, durante una visita a Kiev, y celebró la resistencia ucraniana contra la invasión rusa como "la mayor hazaña del siglo XXI". La embajada de Ucrania en el Reino Unido divulgó imágenes del premier junto al mandatario Volodimir Zelenski caminando por la ciudad devastada de Kiev.

Mensaje dramático

Una brigada de la Marina ucraniana lanzó un dramático mensaje en el que aseguró que espera librar en breve la "batalla final" frente a las fuerzas rusas en la devastada ciudad portuaria de Mariupol, en el sureste del país, en condiciones muy desventajosas producto de la falta de ayuda. "Hoy va a ser probablemente la batalla final ya que nuestras municiones se agotan (…). Esto implica la muerte para algunos de nosotros y el cautiverio para otros", escribió en su página de Facebook la 36ta brigada de la Marina, que forma parte de las fuerzas armadas de Ucrania. "No sabemos qué pasará, pero les pedimos que se acuerden (de nosotros)" en su texto, recogido por la agencia de noticias AFP. Durante más de 40 días, "el enemigo nos ha hecho retroceder poco a poco (…), nos ha rodeado y ahora intenta destruirnos", añadió el mensaje.