Señor director:

Realmente siento que el miedo al robo de celulares se estableció en la sociedad sanjuanina. Conversando con amigos coincidimos de que uno de los mayores miedos que hay mientras se caminan por las calles de San Juan es al hurto de celulares, y si le sumamos las caídas o empujones que los mal vivientes proporcionan, podemos decir que también es peligroso.

Los arrebatos en la calle o mientras se viaja en colectivo, son los más destacados en estos últimos tiempos y, para colmo ya casi nadie denuncia.

Personalmente viví una situación, en una de las calles céntricas, donde gracias a Dios no me sucedió nada pero sí sentí lo que es la inseguridad. Me dirigía hacia un local comercial, caminando por una de las veredas, y de repente apareció una moto con dos hombres que se detuvieron frente a mí. En ese momento caminaba con el celular en la mano buscando la dirección del comercio. Uno de los hombres, el acompañante que viajaba sin casco, traía en su mano una llave tipo inglesa, por lo que en ese momento esperé lo peor. Atiné a guardar rápido el celular, de todos modos ya estaban ahí. No iba a tener tiempo de nada, ni siquiera de pedir auxilio. Al final fue sólo un susto porque los hombres ingresaron a la vereda y continuaron su recorrido contrario al mío. De todas formas sentí mucho miedo, al tiempo en que se me generó una pregunta. ¿Está vigente alguna disposición que prohiba que circulen dos personas en una moto? Si no es así, creo que es la única forma de evitar los motochorros o los arrebatos que se han hecho tan comunes.