Señor director:

Algunos estudiosos dicen que la cultura de un país se mide por el grado de expresión artística que tiene su pueblo en todos los sectores. En diferentes naciones hay manifestaciones culturales que se dan en los ámbitos públicos como la calle, una esquina, peatonales, plazas y parques.

Hasta allí suelen acercarse no sólo personas que viven en esas ciudades, sino también turistas. Ejemplos hay muchos. Puedo hablar de París, Milán, Roma, Río de Janeiro. Se trata de ciudades importantes a nivel mundial. Pero también en lugares de nuestro país, yo diría que en todas las provincias argentinas.

Sería maravilloso que desde el área correspondiente, se pudiera promocionar más los espectáculos callejeros. Utilizar las plazas de la Capital y departamentos de toda la provincia para esos fines culturales. Mostrar teatro, músicos, bailarines, recitadores, pintores y todos aquellos que deseen manifestar por medio del arte.

Hay que recordar que, entre los artistas callejeros, muchos de ellos se consagraron a nivel internacional, en distintas áreas.
Basta también recordar que bailarines de la talla del compatriota, Jorge Donn, bailaron en plazas europeas, como otros deleitaron a miles en la avenida 9 de Julio, frente al obelisco, en Buenos Aires.

También maestros como el holandés, André Rieu, llevó su orquesta a tocar en plazas de barrios pobres en Europa como en fabelas de Brasil y se pueden seguir enumerando artistas que buscan nutrirse del aplauso popular para volver a las fuentes.
Es necesario apoyar a nuestros artistas anónimos. Es que el arte, está en la calle.