Señor director:

Con motivo de haber extraviado la tarjeta de débito del Banco de San Juan, inicie los tramites con el objeto de darle de baja y al mismo tiempo solicitar otra en su reemplazo. Para tal fin me informaron que ese trámite se efectúa únicamente vía telefónica, por lo cual me entregaron un papel impreso donde figuraban entre otros el número telefónico al cual debía llamar. Después de repetidos intentos me fue absolutamente imposible conseguir mi objetivo. No tuve más remedio que dirigirme nuevamente al Banco e informar lo sucedido. Me atendió un funcionario, el cual, en pocos minutos me resolvió el problema. Es mi deseo agradecer al señor Miguel Puigdomenech, que con tanta premura y buena predisposición solucionó lo que para mí era indispensable e importante.