Un problema que nunca se soluciona o no se quiere solucionar, un abuso de los propietarios y falta de respeto a los transeúntes, o ignorancia ex profesa por parte de los dueños de automóviles, que los convierte en infractores e irrespetuosos a las normas de tránsito. Las veredas existen para que el peatón circule sin inconvenientes y no para que sean improvisados "estacionamientos”, habiendo una calle para tal fin. La falta de acción es por parte de la Municipalidad de la Capital y de la Dirección de Tránsito de la Provincia.
Los dueños de estos vehículos no respetan la seguridad del vecino, se creen dueños y señores de un espacio público que no deben invadir. Esta costumbre, prohibida, es violada siempre, ya que tanto el Municipio y Tránsito miran para otro lado, no hacen las advertencias debidas y no cobran multas, porque están mal estacionados y molestan a todos.
Costumbre que no ayuda a la convivencia vecinal. Hasta se ponen en postura de "matones”, porque uno exige sus derechos en resguardo de la seguridad del paisaje urbano y estética de ciudad. Muchos de estos problemas terminan con denuncias en la Seccional Policial más próxima, obvio con resultados negativos. No son sus áreas, respuesta reiterativa.
En mi cuadra, en Concepción, hay hasta 10 vehículos que ocupan las veredas para estacionar, ya sea una noche o eternamente.
Todo se hace "legal” y se permite por falta de controles. La Municipalidad y Tránsito deben intensificar los controles en Capital como en el Gran San Juan, para dar un ordenamiento y multar a los infractores.
Por Leopoldo Mazuelos Corts
Dirigente Vecinal
DNI 5.543.908