Señor director:


La calle Dorrego es adyacente a la plazoleta "San Juan Pablo II'', ubicada en el Barrio Aramburu, Rivadavia. Este paseo público y lugar de oración de los feligreses sufre un problema fomentado por vecinos inescrupulosos. Convirtieron un tramo de 100 metros en un basural crónico. No se le puede endilgar responsabilidades al municipio, porque ya pusieron basureros y los sacaron. Ahora colocaron un contenedor móvil. Pero personas que no saben vivir en comunidad arrojan residuos de todo tipo alrededor de ese contenedor. Creo que en esta zona, como en otras que hay en distintos barrios del Gran San Juan debería actuar la Justicia de Faltas, Policía Ecológica, Secretaría de Medio Ambiente y demás organismos del Estado para investigar, inspeccionar y dar con los responsables de esta verdadera contaminación que llevan a cabo personas inescrupulosas que atentan contra la salud de éste como de otros vecindarios en la provincia.