Señor director:
La forma de vida en la actual sociedad de cambios acelerados, a los que somos mayores nos suele dejar "en fuera de juego”. Por ejemplo, si escriben una de las extensas y cálidas cartas de siempre a un nieto, pueden recibir la respuesta con un lacónico "whatsapp”, que los deja perplejos.
Hay otro cambio social que deja a los mayores aún más desubicados. Me refiero a la actual pérdida generalizada de los buenos modales, por considerarlos simples convencionalismos que cambian en cada época. Es verdad que la noción de buenos modales ha evolucionado a lo largo del tiempo. Pero eso no significa que se haya perdido lo esencial como el respeto y la cortesía.
