Señor director:
El caos vehicular que suele tener el centro de la ciudad es peligros y pone de malhumor tanto a conductores como a peatones. Los colectivos, debido a su tamaño, a veces no dejan pasar a los automóviles y motos por los costados. En algunas paradas de micros, cuando se detienen dos, tres o cuatro unidades, las calles como Santa Fe, por dar un ejemplo, el tránsito colapsa. A tal punto que surge el peligro para los pasajeros que quieren abordar el ómnibus que los lleve a destino. Quizás en este mes de vacaciones no se note tanto. Pero estas situaciones hay que preverlas para superarlas cuando los chicos vuelvan a las escuelas.
Josué Otamendi
DNI 10.682.152
