Señor director:

Producido el terremoto de San Juan el 15 de enero de 1944; el 16, la República de Chile ofreció ayuda que, el presidente general P.P. Ramírez, aceptó; establecieron un puente aéreo Santiago - Los Tamarindos (Mendoza) - San Juan. El día 20, desde Santiago salieron dos bimotores Lockeed Lodstar 503 de la línea LAN que harían reabastecimiento en Los Tamarindos - El Plumerillo, en Mendoza y continuarían a San Juan.

El primero cumplió con los planes previos y llegó a San Juan; el segundo, incorporó carga y esperó a unos enfermeros. Recién a las 19 pudo levantar vuelo, la rotura de cuerdas tensoras que fijaban la carga, provocó la suelta de parte de ella, la desestabilizó y produjo la caída.

Todos los tripulantes perecieron quemados.
Se hallaban en el avión los capitanes Eduardo Lazo y Eduardo Bachoffhausen como piloto y copiloto, chilenos; el mecánico Francisco Mella, el consejero LAN Alberto Cumplido, también chilenos; los médicos argentinos Ernesto Vicente Ponce y Hugo Bardiani; los enfermeros argentinos, cabo Eduardo Caicedo y soldado Fernando Fernández y las enfermeras Ángela Medina, Argentina Zárate, María Josefina Ghiglione y Blanca Clemont. Las dos primeras de la Administración Sanitaria y las dos últimas de la Cruz Roja.

Se colocaron los 12 cajones juntos en el cementerio ante una multitud que despidió sus restos, hasta distribuirlos según su procedencia.

Como reconocimiento, los gobernantes sanjuaninos mantuvieron sus nombres en barrios precarios que persistieron en alguna nueva edificación o fueron quedando olvidadas. Mi infancia la pasé en el Barrio Caicedo, casa 12, hoy talleres de la UNSJ.