Señor director:


No quiero parecer un aguafiestas, pero en esta etapa del año siempre afrontamos un problema que es común en muchos barrios sanjuaninos. Son las habituales fiestas de despedida de año que organizan vecinos, estudiantes, compañeros de trabajo y otras tantas personas que deciden celebrar la proximidad de la Navidad y la finalización del año. Este tipo de exteriorizaciones no tienen nada de malo si no fuera que algunos se les pasa la mano y colocan música con alto volumen y hasta las primeras horas de la madrugada en días que son laborables. Aclaro que no estoy en contra de que la gente se reúna y exprese su alegría. Pero hago un llamado a la solidaridad para que contemplen los horarios y a la demás gente que al otro día tiene que ir a trabajar.