El 10 de noviembre se celebra el Día de la Tradición recordando el nacimiento del escritor José Hernández, el 10 de noviembre de 1834 (falleció en 1886), quien escribió "El gaucho Martín Fierro'', obra cumbre de la literatura gauchesca. Por tal motivo, dos colaboradoras de DIARIO DE CUYO, como las poetisas Fanny Escolar de Siere y Ernesta Rombolá Dibella de Belbruno se refieren a esta significativa conmemoración con sendas poesías.

El escritor José Hernández

 


"Al Pericón''

El Pericón se bailó en nuestro país, desde los primeros años de la Independencia, tanto en la campaña, como en los salones de la Región Pampeana y en el Litoral. Domingo Faustino Sarmiento, en su libro "Recuerdos de Provincia'', relata que lo bailó en San Francisco del Monte, en San Luis. Lo bailan en general ocho parejas con pañuelos celestes las damas y pañuelos blancos los caballeros. Al finalizar, las parejas forman un círculo y al compás de la música, extienden sus pañuelos, intercalando los colores, formando el celeste y blanco de la Bandera argentina. En el año 2007, el Congreso de la Nación lo declaró Danza Nacional. Elogiando esa danza, transcribo la poesía publicada en mi libro "Racimo lírico'': "Al Pericón''.


Pericón nacional.// Danza patriótica.// Diapasón de historia/ con clamor y fragores/ de victoria.// Compás en armonía/ para que vibre/ la emoción nativa.// Rítmicos arpegios/ de trigales/ ondeando/ pampeanas vastedades.// Pericón.// Tierna cadencia/ al sesear de polleras/ y garbo varonil/ recio y fecundo.// Tan taran tan tan/ Albiceleste/ tremolar radiante/ de pañuelos.// Todo firmamento.// todo pabellón/ celeste y blanco.// ¡En aplauso triunfal/ eres emblema!


Fanny Escolar de Siere  -  Profesora en Letras

El Pericón Nacional

 
El Poncho Gaucho


Poncho del gran San Martín / con la patria entretejido, / testigo de gesta heroica / en las alturas y abismos. // Poncho de aquel gaucho errante / deshilachado en suspiros / por los vientos de la pampa, / leyenda de los caminos. // Poncho perdido en la lanza / de los osados caudillos, / mortaja de lana suave, / en la guerra y su delirio. // Poncho que lució arrogante / nuestro bailarín eximio: / El Chúcaro, Don Ayala,/ entre polleras de lino. // Poncho de don Atahualpa / tristeza de peregrino, / al coplear con su guitarra / todo el folklore argentino. // Y el poncho de Doña Paula / tibio de ausencia y cariño, / tramado junto a la higuera / para su hijo Domingo.


Ernesta Rombolá Dibella de Belbruno  -  Escritora - Poetisa