Señor director:

El recordado gran actor Juan Carlos Calabró inmortalizó una frase que decía "el ingenio popular no descansa nunca". Se refería de esta manera a la gente que de alguna manera se las arreglaba para adaptar algo que le sirviera. En este caso en particular es algo parecido. De los creadores de "lo atamos con alambre", llega el "cenicero comunitario".

Si, este curioso cenicero público se encuentra en las escaleras de Tribunales. Por ley no se permite fumar en las oficinas del Poder Judicial. Además, los ordenanzas están cansados de barrer cientos de colillas de cigarrillos. Por lo tanto, apelando a la educación de los fumadores, es que alguien decidió colocar afuera este cenicero gigante en un lugar de fácil acceso para todos aquellos que quieren despuntar un vicio que por desgracia acarrea muchas enfermedades.

Más allá de los motivos, resulta curiosa y hasta por momentos risueña esta imagen, por lo que decidí compartirla con los lectores.