Señor director:


La Península de Yucatán, en México, presenta un gran número de cuevas y dolinas (bóvedas colapsadas, inundadas, de origen sedimentario calcáreo, conocidos localmente como cenotes. Dicho nombre es una derivación Maya que significa cosa honda, abismo o profundidad. Su explotación comienza a fines del Siglo XIX principios del XX. Existen diversos cenotes algunos abiertos y otros están dentro de una imponente caverna. Uno de los más importantes es el Lot-Ha ubicado en Yaxunah (foto) donde se puede aprovechar la visita para conocer diferentes cenotes. Las paredes de éstos son empedrados y se encuentra cubierto por una caverna de gran profundidad por lo que es importante el uso del chaleco salvavidas para empaparse de energía, rodeado de mucha vegetación. Sus escaleras de piedra permiten llegar a la plataforma que es el acceso a sus aguas cristalinas. Cada sitio tiene aproximadamente 40 metros de largo y 30 de ancho en cuyo interior se encuentran cuevas y cavernas donde pueden acampar y relajarse, mientras que con mucha seguridad puedes nadar y bucear en sus aguas. Los cenotes en la cultura Maya se designa a pozo natural en terreno calizo formado hace miles de años por el derrumbamiento del techo de una o varias cavernas significando una "caverna con agua". Este es un depósito de agua manantial con una cierta profundidad. Para los mayas los cenotes eran lugares sagrados, con mucha energía y que existen en pocos lugares del mundo y que según afirman, por suerte en la Península de Yucatán, México existen al menos diez mil cenotes con gran conexión de la cultura Maya, quienes lo usaban como fuente de agua, pero sobre todo los veían como una puerta al inframundo, porque allí depositaban valiosos tesoros como alhajas, vasijas y hasta restos humanos. Estos bellísimos lugares merecen ser visitados y conocer la cultura de esos pueblos primigenios.



José "Pepe'' España
Periodista gráfico