Señor director: 


No es la primera vez que trasciende objetivamente en Jáchal, que el Intendente Vega alienta solapadamente actitudes para evitar que los medios de comunicación, que él supone, no le son afines al cultivo de la idolatría a su persona, lleguen libremente con su voz a la audiencia de Jáchal. 


Antes del episodio que se produjo el 9 de marzo del 2017, en una de las vueltas ciclística de Jáchal,  
de este año, fue evidente que dejó trascender que por toda acción de promoción de la conservación del ambiente, y a favor de la creación de una conciencia de cuidar el agua, iba a retirar el apoyo oficial. 


Ese episodio de impedir que alguien quiera difundir un mensaje a favor del medio ambiente, bajo la exigencia de que ello afectaría o repercutiría en falta de apoyo estatal municipal, es gravísimo. 


Ahora, el 7 de marzo del 2017, ha ido por vía escrita, contra una radio de Jáchal, intimándola en  
48 horas a que le acrediten una serie de extremos documentales, bajo apercibimiento de clausura. 


Es evidente que no actúa institucionalmente debido a un ataque de excelencia o bondad formalista de sesgo aséptico, sino más bien, nos da la nítida impresión de que intenta acallar, condicionar y amedrentar no ya, una opinión de fulano o mengano, sino, algo más abarcativo, como es el  
medio de comunicación en si.