Señor director: 

Hemos escuchado que cada uno tiene un tiempo para transitar este mundo. Que cuando se cumple, Dios nos lleva a su lado. Hoy, Dios me llevó a nuestro hijo, hermano, nieto, sobrino, esposo, padre y amigo, Ariel Guillermo Necchi García. No tengo consuelo como madre, ni tampoco su padre y hermanos. Creo que su tiempo, aunque muy intenso, lleno de aventuras, alegrías y felicidad, ha sido muy corto. Por eso hoy no entiendo, ni comprendo los designios de la vida. Sólo me queda y nos quedan sus bellos momentos compartidos y disfrutados de mi querido hijo Ariel. 

Sé que muchos le dieron su último adiós. Nosotros con un gran dolor lo despedimos a la distancia. No puedo nombrar a nadie, porque seguro me olvidaría de alguien. Ariel fue esa persona especial que transitó en este mundo sembrando y se fue cosechando felicidad. 

A familiares, amigos, conocidos o simplemente, quienes fueron a decirle adiós, darles mi agradecimiento en nombre de sus padres y hermanos, que vimos cuanto cariño, amor y amistad sembró en su cortísimo paso por este mundo. Sus padres y hermanos.